Rosas blancas
entornan los desvelos
de cientos de lágrimas
que acuden al ocaso.
Un infinito crepúsculo
de llantos que ignoran
la verdad que abruma
a sus alaridos de sangre.
El embriagador olor
de la teórica victoria
que acaba con las ganas
de la terrible derrota.
Sus blancos pétalos
fueron manchados
por ambición de tempestad
que implantaba el lirio rojo
por sus ansias de batallar.
Que más daría victoria
si el ocaso está conseguido
en esta noche
llena de falsas verdades.
Si supiesen que la noche
en alegría no es plena
si no desbordada de tristezas...
Tal vez entenderían
que lo teórico correcto
convirtió a rosas blancas
en sucias flores...
(ahora manchadas).
No hay comentarios:
Publicar un comentario