Pues no fue fácil hallarte en mis versos,
ni mucho menos fue fácil
averiguar quien eras.
Ni siquiera te encontraría en otra parte...
Ni siquiera rebuscaría en tu alma ,
pues ya sé que no encontraría nada.
Mi mente aguarda mil desvelos ,
tus risas,
tus llantos...
cuanto esconde el corazón bello...
cuanto esconden las mentes prodigiosas,
prodigiosas por saber quien fuiste...
prodigiosas por saber quien eras.
LORENA MIGUÉLEZ CALVO.
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