jueves, 19 de marzo de 2020

Verte ir.



Me encierro en tu pelo
y siento que nuestra noche se acaba
en este cielo amarillo.

Las luces nos esperan dormidas
esperándonos para encenderlas,
mientras damos vueltas  en este vacío
que me salva en la perdición.

Lo sobrenatural de nuestras miradas
cuando nos revolcábamos en la música.

Nuestros corazones
expuestos,a la intemperie,
no temían a amar.

Y cuando te beso, me besas y me desvanezco.
Te miro en los ojos de tus labios
y tus dientes acarician mi piel.

Ya solo siento, si te siento.

La paz renace si estás cerca,
los susurros se alejan de mi
y los precipicios nos avivan.

Nuestras pieles trazan dibujos
en los silencios, y el arte
se sella con nuestros cuerpos.

El tiempo se llena de quietud
entre nuestros pies,
el ensordecedor segundero
me tortura en este abrazo,
y el horizonte se aclara en añiles,
malvas, y estrepitosas nubes.

La luz naranjada brilla en tu piel,
y me deslumbra en las ganas.

Cada minuto me araña,
y el reloj te pesa en la muñeca.

Siempre nos quedará la eternidad
para bailar juntos de nuevo,
en otra noche amarilla.

El rastro de tus pasos deja un brillo cegador
que se refleja en mis lágrimas,
verte ir...nunca había dolido tanto.





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